delitos de desobediencia

El delito de desobediencia se produce ante actos intencionales que ignoran las normas establecidas por una autoridad. También suponen una falta a las pautas establecidas por un superior jerárquico frente a su reglamento para ciertos comportamientos.

El código penal establece una serie de leyes sobre estos crímenes considerados graves para el orden social.

Actualmente se vive en una sociedad que realiza manifestaciones en expresión a la lucha de libertades. Sin embargo, incurrir en cierto tipo de conductas puede conllevar la comisión de este delito, por esto es importante la siguiente información.

delitos de desobediencia
delitos de desobediencia

¿Qué son los delitos de desobediencia?

Los delitos de desobediencia se definen como la falta de compromiso al no cumplir conscientemente  órdenes de un superior jerárquico. Además de no existir una clara justificación para dejar de cumplir normas de las autoridades y de sus agentes.

Si se es consciente de una orden dada por una autoridad superior pero se ignora, se comete la desobediencia. Solo con el hecho de no cumplirla e incluso desobedecerla en el mismo acto y en presencia de los agentes mencionados.

Tal comportamiento suele estar  vinculado a movimientos sociales que intentan manifestar sus derechos de forma civil y totalmente legal. Sin embargo, el desconocimiento de esta clase delito puede derivar en conductas que involucran multas o fuertes sentencias de cárcel.

Así mismo, también se puede ser acusado de este delito cuando se desobedecen órdenes dadas por agentes de orden público. Algunos ejemplos serían cuando éstos piden el frenado de un vehículo o muestran desprecio al seguimiento de órdenes.

Son solo algunas de las razones por las que se sugiere a cualquier persona estar consciente de todos sus derechos. Pero al mismo tiempo, mantener presente todos sus deberes como compromiso firmado ante la sociedad y su estructura principal.

¿Dónde están regulados los delitos de desobediencia?

El delito de desobediencia en todos sus tipos se encuentra establecido en los siguientes apartados del Código Penal:

Desobediencia a la autoridad

Dentro del artículo 556 del Código Penal como parte del capítulo que aludo a los atentados contra la autoridad. También toma en cuenta toda clase de funcionarios públicos y la inadecuada resistencia y posterior desobediencia dentro de los hechos.

Dentro de este título se encuentra regulado el delito de desobediencia a la autoridad como uno de los más destacables. No obstante, se debe destacar en primer lugar que no toda desobediencia ocurrida puede tomarse como delito en primera instancia.

El primer hecho a destacar es que se toma como obligatorio y necesario que la desobediencia sea grave. Tiene que ser producida en presencia de un mandato claro y directo por parte de un agente de autoridad.

Además, la misma existencia del delito de desobediencia se da a partir de una actuación concreta y puntual. Sobre la misma no tendría que reiterarse los incumplimientos de carácter administrativos para justificar que se ha cometido el delito.

Negación para realizar una prueba de alcoholemia

Es la clara negativa que presenta un sujeto para realizar las respectivas pruebas de alcoholemia y presencia de drogas tóxicas. Involucrando también otras sustancias psicotrópicas y estupefacientes.

Es un delito que se recoge dentro del artículo 383 como contenido del Código Penal. Incluido en el capítulo dedicado para todos los Delitos en contra de la Seguridad Vial.

Desobediencia por parte de autoridades o funcionarios públicos

Está incluido en los artículos 410 y 411 del Código Penal, formando parte del Capítulo de desobediencia y denegación de auxilio.

Pertenece al título enfocado sobre los Delitos contra la Administración Pública. Recogiendo los actos que involucran la desobediencia por parte de autoridades o funcionarios públicos.

Requisitos para determinar un delito de desobediencia

Como es de esperarse, existe una serie de requisitos que determinan si se está ante la comisión de este delito. Por lo tanto, siempre se ha de probar y demostrar las siguientes pautas:

  • Existe una orden directa y terminante previamente anunciada.
  • Dicha obligación debió ser dictada según lo establece sus principios de legalidad.
  • La orden en condición de desobedecida tendría que haber estado en conocimiento del particular
  • Debe existir una negativa expresiva ante la falta de cumplimiento para la obligación ya mencionada.

La falta de alguna de las consideraciones anteriormente mencionadas debe quedar a criterio del jurado o juez en cuestión. Sin embargo, no suelen condenarse de gravedad aquellos actos no cumplan con todos los requisitos mencionados.

Sujetos que la ley establece como punibles al desobedecérseles

El delito de desobediencia involucra como comisión la desobediencia a los sujetos que se presentan a continuación:

  • Funcionarios y autoridades públicas: según los términos comprendidos dentro del artículo 24 del Código Penal. Es decir, todo sujeto que sea participe y esté involucrado en el ejercicio y cumplimiento de actividades y funciones públicas.
  • Personal de seguridad privada: individuos que desarrollan actividades bajo la dirección de fuerzas y miembros de seguridad. Siempre que se encuentre en el ejercicio de sus actividades.
  • Particulares: según lo estipulado por el artículo 556.

¿Cuál es el bien jurídico que se debe proteger?

El castigo a la desobediencia tiene implicaciones de carácter legal porque se busca como objetivo proteger el orden público. Este bien jurídico forma parte del disfrute general para mantener la tranquilidad y libre ejercicio de derechos por otros individuos.

Por lo tanto, se da por entendido que existe un principio de autoridad que debe prevalecer dentro de la sociedad. Protegiendo no solo a un orden público ya existente sino los derechos y libertades de los otros individuos.

Diferencias existentes entre delitos de desobediencia y delito de resistencia

Tanto el delito de desobediencia como el delito de resistencia poseen una serie de similitudes que parecen relacionarlos entre sí. Sin embargo, son casos totalmente discrepantes y debe estudiarse sus posturas y la agresividad involucrada para cada escenario por mencionar.

En el primer delito, el sujeto activo sólo se opone a una orden establecida previamente por los funcionarios del orden público. Mientras que el delito de resistencia involucra una postura defensiva y agresiva que involucra forcejeo contra los propios funcionarios.