La Ley de Propiedad Horizontal es una regulación establecida por el gobierno español para las propiedades inmobiliarias de tipo privadas. Con ella se determinan los derechos y obligaciones de cada propietario según la propiedad que ha recibido por la ley.
Esta ley se encarga de administrar de manera jurídica la propiedad horizontal y los elementos o espacios que la componen. Está dirigida específicamente a los espacios que se comparten, los cuales deben ser cuidados por sus copropietarios permitiendo la convivencia.
En este artículo explicaremos todo lo referente a la Ley de Propiedad Horizontal y cuáles son las obligaciones que contiene.
Índice de contenidos
Acepciones generales y principales de la Ley de Propiedad Horizontal
Antes de hablar sobre el ordenamiento jurídico de la Ley de Propiedad Horizontal, es necesario hablar sobre la Propiedad Horizontal. Después de todo, a partir de esta definición, se podrá entender el ejercicio de dicha ley según su campo determinado.
La Propiedad Horizontal se refiere a aquel bien inmueble que es compartido por distintos copropietarios en un espacio físico determinado. Por lo tanto, los mismos se ven obligados a tener normas de convivencia que regulan el uso de dicho espacio.
Una propiedad horizontal puede ser un edificio, unos locales, pisos o conjuntos de los mismos que son de carácter privado. Los copropietarios tienen los mismos derechos del uso de espacios y elementos que los componen, para su conservación y utilidad.
Como ejemplo de la copropiedad es el uso de los ascensores, portones y también pasillos de un edificio de apartamentos. Esto significa que son lugares del uso de todos, y que en todos recae la obligación de cuidarlos y preservarlos.
Dentro de esta categoría no se incluyen a los apartamentos en sí mismos, ya que estos son de propiedad individual. Dentro de la propiedad horizontal sólo se refiere a aquellas áreas de uso cooperativo de las personas que allí residen.
La propiedad horizontal no sólo está dirigida a los conjuntos residenciales, sino también a los de tipo comercial o local. Un ejemplo de estos son los centros comerciales, donde los vendedores tienen derecho de copropiedad de escaleras, ascensores, entre otros.
Por lo tanto, dentro de la propiedad horizontal, se manejan dos tipos de derecho según el tipo de propiedad obtenida. El primero es el Derecho de propiedad privada por vivienda o loca, y el segundo el Derecho de copropiedad común.
Teniendo en cuenta dichas definiciones, ya se puede explicar más a fondo la Ley de Propiedad Horizontal y sus fundamentos.
Especificaciones y características específicas de la Ley de Propiedad Horizontal
Como se trata de distintas propiedades privadas que comparten un espacio en común, hay una participación obligatoria de los propietarios. Por lo tanto, se establecen cuotas de mantenimiento, que garantizan el beneficio y disfrute de dicha copropiedad y sus elementos.
Esto quiere decir, que a partir de la Ley de Propiedad Horizontal, se establecen normativas de responsabilidad para el copropietario. El mismo será capaz de disfrutar de loes elementos de dicha copropiedad si cumple con sus obligaciones establecidas por ley.
Es importante resaltar que la obligación de dichos propietarios no debe exceder al área de copropiedad que le compete legalmente. No se puede obligar a una persona a colaborar por un espacio o elemento del cual no disfrutará o usará.
También es de gran importancia que los inmuebles en cuestión estén regidos o sujetos bajo la Ley de Propiedad Horizontal. No se puede aplicar esta normativa a los inmuebles que no tienen un espacio común de propiedad con otros inmuebles.
Los copropietarios tienen obligaciones específicas con respecto a los espacios que comparten con otros que están en su misma condición. Se puede encontrar la similitud de dichas obligaciones con normas de convivencia comunes dentro de una residencia o área laboral.
Entre estas está el respetar todas las instalaciones y espacios que se consideran de uso común para los demás propietarios. También es indispensable mantener en buen estado la propiedad privada para que no afecte por deterioro al entorno y adyacencias.
También se debe contribuir con gastos de mantenimiento, realizar reparaciones necesarias y hacer buen uso de las áreas comunes determinadas. Todo esto es con el fin último de lograr un cumplimiento de la Ley de Propiedad Horizontal óptimo para todos.
Con esto, ya se tiene una idea principal del ejercicio de la Ley de Propiedad Horizontal y cómo esta actúa.
Estructura de la Ley de Propiedad Horizontal: Capítulos y Artículos
La Ley de Propiedad Horizontal está estructurada con 3 Capítulos y 24 artículos, de los cuales tres se encuentran derogados. Cada capítulo tiene un tema específico al igual que los artículos que los componen y que contienen las regulaciones correspondientes.
El Capítulo I se trata de las Disposiciones Generales o todas las ocasiones y causas donde se aplica dicha ley. Está compuesto por dos artículos, los cuales explican los fundamentos básicos y explicativos de la ley y sus definiciones importantes.
El Capítulo II es Del régimen de la propiedad por pisos o locales, y está compuesto por 21 artículos totales. Aquí se encuentran los 3 artículos derogados mencionados con anterioridad, que son el 8, el 11 y el 12 respectivamente.
Para esta ocasión se refiere a las definiciones específicas de los derechos de propiedad y su actuar en lo judicial. Aquí se determinan las condiciones de los procesos de gestión legal dentro de los casos relacionados a las propiedades horizontales.
En último lugar, en el Capítulo III de la ley se habla precisamente Del régimen de los complejos inmobiliarios privados. Está compuesto por un solo capítulo, que define el accionar para los casos de propiedades privadas y cómo gestionarlas correctamente.
Se trata de una Ley bastante corta pero simple, que establece normativas para la buena convivencia de todos los copropietarios. Busca defender los derechos de los mismos, pero haciendo cumplir sus obligaciones para la seguridad y resguardo de la propiedad.
Cuando un artículo es derogado, significa que ya no se aplica bajo ningún aspecto, dentro del sistema de la ley. Esto pasa con dichos artículos que hemos mencionado, por lo que la cantidad total de artículos vigentes es de 21.
Al saber la estructura de la Ley de Propiedad Horizontal, ya es más fácil conseguir el tema de interés necesario.
Juntas de propietarios: características generales y en qué se basan
Una junta de propietarios es una organización gubernamental para la comunidad de propietarios de la zona donde está la propiedad. La misma se encarga de gestionar y administrar recursos de mantenimiento, además de la toma de decisiones de la propiedad.
Dicha junta de propietarios debe estar conformada y liderada por un presidente, un vicepresidente y un administrador de los recursos. Al nivel legal, esta organización debe estar formada solo por todos los propietarios que tienen la propiedad determinada en común.
Como todo tipo de organización, existen una serie de funciones obligatorias a cumplir por parte de la junta de propietarios. Las mismas permiten que haya un orden importante y una estabilidad en al propiedad en común que se encuentre compartida.
Existen dos tipos de juntas de propietarios, las Ordinarias o las Extraordinarias, que dependen de ciertos factores para su desarrollo. Las ordinarias se forman una vez al año y busca aprobar cuentas y presupuestos para la mejora del lugar compartido.
Por su parte, las Extraordinarias deben estar desarrolladas según por la cantidad de necesidades que se tengan presentes al momento. Deben ser convocadas por los encargados de la misma, y se discuten situaciones inesperadas o ciertas eventualidades específicas o determinadas.
El Presidente de una Junta de propietarios es el encargado de la representación legal de dicha organización y otras actividades. Entre ellas está la toma de decisiones pequeñas e inmediatas que no necesitan de la participación obligatoria de otros propietarios.
Por su parte, el administrador se encarga de la gestión monetaria y la distribución de recursos esenciales para la propiedad. Se necesita de una persona responsable para que cumpla con este cargo y de respuesta de inmediato a las necesidades.
El vicepresidente puede ser un apoyo para el presidente, además de ayudar a otras gestiones y las distribuciones de recursos.
Funciones de las juntas de propietarios para las propiedades horizontales
En primer lugar, la junta debe nombrar y renovar cargos para las personas que se harán cargo de las responsabilidades. También se deben aprobar los planes de gastos e ingresos, además de las cuentas que se llevan al nivel anual.
Es necesario aprobar presupuestos para obras y acciones de mantenimiento que se necesitan para evitar cualquier inconveniente que les afecte. Para este punto y en situaciones de copropiedad, lo mejor es adelantarse a los hechos de cualquier problema o desagravio.
También, durante las reuniones de juntas de propietarios, se pueden aprobar y hacer reformas de estatutos, reglas y normas esenciales. Resulta de mucha importancia este punto, por las normativas que rigen el uso de la propiedad compartida por los beneficiados.
Estos son los elementos más importantes dentro de una junta de propietarios y su accionar en la convivencia y compartir.