El Delito Fiscal lo cometen los contribuyentes al omitir o eludir el pago de las cantidades retenidas de los tributos. También se comete cuando se disfruta de forma indebida de beneficios fiscales y la cuantía sea mayor a 120.000 euros.
Este tipo de delito se comete de forma voluntaria o por omisión en contra de la Hacienda Pública. Este delito puede ser considerado como una infracción administrativa o un delito penal, según lo que establezca la ley.
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¿Qué es el delito fiscal?
Este delito se comete en contra de la Seguridad Social y Hacienda Pública, lo sancionan los tribunales penales y la Administración tributaria. Esto de acuerdo con lo establecido en el Código Penal en su artículo 305 y en la Ley General Tributaria.
El delito fiscal ocurre cuando el contribuyente no informa con lo que está obligado o proporciona información falsa. Esto lo hace con la intención de beneficiarse del tesoro público o de pagar menos impuestos.
Este es un delito especial, debido a que solo lo pueden cometer las personas que están obligadas por la norma tributaria. Por lo tanto lo pueden cometer la persona física o la persona jurídica, lo cual depende de quién está obligado a realizar retenciones o pagar un tributo.
Para que este delito exista es necesario la presencia de algunos elementos y que la cantidad defraudada supere los 120.000 euros. Los elementos que deben existir para cometer este delito son los siguientes:
Elemento objetivo, se realiza a través del engaño y con la atención de provocar un error en la Administración, ocasionando un perjuicio patrimonial.
Elemento subjetivo, es la intención que tiene un sujeto de forma consciente y voluntaria de cometer un delito.
Tipos de delito fiscal
Los tipos de delito fiscal que se suelen cometer son los siguientes casos:
El incumplimiento en el pago de los tributos de la comunidad autónoma, de los estatales o con el gobierno local.
Aprovechar de forma indebida los beneficios fiscales o se obtienen de forma indebida de las devoluciones.
El incumplimiento en el pago de retenciones satisfechas o que tenían que ser retenidas.
Cuando se comete fraudes contables, con las ayudas públicas, subvenciones o desgravaciones
No cumplir con el pago de los ingresos a cuenta de retribuciones en especie.
Cuando se defraudan fondos en los presupuestos de las Comunidades o a la Seguridad Social.
La apropiación de forma indebida de los fondos que pertenecen al presupuesto de las Comunidades.
¿Cuál es la cuantía a la que se puede enfrentar por el delito?
Este es un delito especial y se castiga cuando la cuantía excede de 120.000 euros y se tiene la intención de continuar cometiendo el delito. La sanción para este delito se encuentra establecida en el Código Penal en el artículo 305 y siguientes.
La pena que se impone para quienes cometen este delito es de prisión de uno a cinco años, se inhabilita para recibir subvenciones. La sanción también conlleva una multa de seis veces la cantidad defraudada y no podrá recibir ayudas públicas.
La persona que comete delito fiscal no tiene derecho de obtener incentivos o beneficios fiscales ni de la Seguridad Social. Esta sanción tendrá una duración de tres a seis años.
Este delito también se puede cometer contra la Hacienda de la Unión Europea que es cuando la cuantía supera los 50.000 euros. La pena que se impondrá es la establecida en el artículo 305 del Código Penal.
Cuando la cuantía no llega a los 50.000 pero es mayor a los 4.000 euros, se aplica la pena de prisión. La cual se encuentra entre tres meses y un año, más una multa por el triple de la cantidad defraudada.
La persona que comete este delito pierde la posibilidad de recibir ayudas públicas y obtener subvenciones. Además pierde el derecho de disfrutar de los incentivos o beneficios fiscales y los que ofrece la Seguridad Social. La aplicación de esta sanción será entre seis meses y dos años.
Tipos de sanciones en el delito fiscal
Este delito se puede sancionar de dos maneras, lo cual va a depender de la cuantía de la defraudación. Estas son las siguientes:
Sanción administrativa
La sanción administrativa se encuentra regulada por la Ley General Tributaria y la cuantía depende de la cantidad defraudada. Esta sanción se aplica en el delito fiscal a las personas físicas y a las jurídicas.
Sanción penal
La sanción penal se aplica de acuerdo a lo establecido en el Código penal y sólo es aplicable a las personas físicas. El tipo de sanción depende de la cuantía defraudada. Pero esta debe ser mayor a los 12.000 euros. La persona jurídica que comete un delito fiscal únicamente responde de forma civil.
¿Cómo evitar la sanción por este delito?
La persona que comete este tipo de delito, tiene la posibilidad de evitar que se le aplique una sanción. Esto lo puede hacer regularizando su situación tributaria, para ello sólo tiene que reconocer la deuda ante la Administración Tributaria. Además debe pagar la totalidad de la deuda.
Esto lo tiene que hacer la persona que cometió el delito antes de recibir la notificación del inicio de un procedimiento en su contra. La administración tributaria con esta acción lo que busca es premiar la espontaneidad y voluntad de la persona que cometió el delito.
Cuando la persona regulariza su situación o paga la cantidad adeudada, al conocer que está siendo investigado por delito fiscal. Puede ser castigado por cometer dicho delito en contra de la Hacienda Pública.
La persona cuando no está a tiempo de regularizar su situación con la Administración tributaria, se le proporciona otra opción. La cual consiste en pagar la totalidad de la deuda desde que recibe la citación judicial y antes de que pasen dos meses. Además tiene que reconocer su situación ante el Juez el cual impondrá una pena menor.
El delito fiscal prescribe cuando caduque la defraudación o cuando pasa mucho tiempo. El plazo para la prescripción va a depender si es una infracción tributaria o un delito penal. La infracción tributaria prescribe a los cuatro años y el delito fiscal prescribe a los 5 años.