Seguramente te ha pasado: deseas grabar una conversación por teléfono, pero tienes miedo de las consecuencias legales. Con la cantidad de pantallazos corriendo en las redes sociales, y la difusión de información, hay que saber perfectamente qué estamos haciendo en términos de legalidad.
La mayoría de las personas, especialmente jóvenes, no conocen sobre los escenarios donde grabar una conversación es legal, y cuando no. Eso, de un momento a otro, te puede sacar de un apuro. Por eso hemos decidido crear un artículo en relación a las acciones legales que rodean a esta actividad.
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Grabar una conversación, ¿qué saber?
La respuesta rápida a si es legal grabar una conversación es: depende. Sin embargo, realmente no responde a todas las preguntas. En materia de derecho, existen diversos límites referentes a grabar conversaciones. Necesitamos, primero que nada, un contexto y luego determinar los involucrados para determinar la legalidad o la ilegalidad del asunto.
¿Cuándo es legal una conversación?
Sí, grabar una conversación por teléfono es legal, pero con ciertas condiciones planteadas en la ley. La cual nos dice que, la simple de acción de grabar y mantenerlas guardadas, no supone una invasión a la intimidad, mucho menos un delito.
Sin embargo, aquí entra lo interesante: siempre y cuando la persona que graba la conversación sea uno de los involucrados. Es decir, si un amigo te llama, y mantienen una conversación, puedes grabar la conversación, dado que eres partícipe.
Tampoco se necesita autorización previa de los órganos judiciales, y puede ser aceptada en medio de un procedimiento judicial, como un juicio para aportar pruebas. Ojo, aquí también hay otra vertiente: serán usadas como pruebas exclusivamente cuando no exista coacción o intención de engañar al involucrado.
¿Cuándo no es legal grabar una conversación por teléfono?
Sabemos cuándo es legal, ahora es momento de ahondar en los escenarios que suponen un incumplimiento de las leyes por grabar una conversación. Y es, específicamente cuando la persona que graba no pertenece a la conversación. Traducción: si grabas la conversación de dos personas, sea por audio o vídeo con micrófono, cometes una infracción por invasión de privacidad. También por revelación de secretos y vulneración de las comunicaciones.
La única forma de escuchar conversaciones ajenas es cuando exista una orden judicial previa. Actividad que suelen ejercer, por ejemplo, los detectives para escuchar conversaciones donde se podría estar cometiendo un delito. En caso de hacerlo para recoger pruebas, de forma individual, tiene que estar bien justificado frente los tribunales.
Regulación y condenas por grabar conversaciones
Las normativas legales de escuchar una conversación ajena se encuentran tipificadas en el Código Penal, específicamente en el artículo 197. Donde nos plantea los escenarios explicados anteriormente. También las condenas por vulnerar la privacidad de las comunicaciones de los involucrados, con pena de cárcel incluida.
En el mismo orden de ideas, el Código Penal en el artículo 197 nos habla sobre las consecuencias de difundir las conversaciones, tanto en la que somos partícipes, como en la que no somos. Ya que sí, necesitamos la aprobación de la otra persona involucrada para difundir conversaciones.