Dentro del mundo capitalista existen reglamentos que ayudan al manejo del capital. Estas leyes existen gracias a su registro en un momento determinado de la historia. Su uso ayuda al adecuado empleo de los valores que cada socio o dueño posea dentro de la empresa en cuestión.
Preguntas del tipo ¿cómo crear o mantener una sociedad anónima? Son frecuentes. Responderlas es de vital importancia para el avance de la economía capitalista. Sin lugar a dudas, la ley sociedades de capital forma parte del conocimiento general que cada ciudadano debe tener.
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¿Cómo define la ley a la sociedad?
Es importante que entiendas el concepto de sociedad no como conjunto de personas sino como negocio entre socios de una misma empresa o entidad.
Dentro del Derecho como ciencia, se habla de sociedad como la agrupación entre dos o más personas, en el futuro: Socios, que por motivos y acuerdos comunes hacen aportes para realizar una actividad comercial. Dicha empresa tendrá ganancias, las cuales, deben repartirse entre estos socios.
También se habla de sociedad cuando se refiere a una persona jurídica resultante de un contrato. Esto quiere decir que su nacimiento es voluntario entre las partes que la inician. Su objetivo final es lucrar y es de carácter privado. Es la sociedad mercantil dentro de la Ley sociedades de capital.
¿Cuáles son las sociedades de capital?
Dentro de las clasificaciones de las sociedades capitales se encuentran las sociedades mercantiles. Entre otras, esta es la que se produce en correspondencia con el elemento que predomina en la sociedad: El capital o las personas.
La Ley general de sociedades es, dentro de muchas, una de las que rige el capital devengado por cada socio dentro de su empresa. Gracias a esto, podrás entender qué es Ley de sociedades de capital 2022.
Se trata de un enlace que se forma entre los socios que ponen bienes en común con el único objetivo de mercantilizarlos o comercializar. El resultado que ambos esperan es el mismo: Aumentar sus ganancias. Estas últimas deben repartirse entre ellos como lo hayan acordado.
En cuanto a la Ley general de sociedades mercantiles, es válido aclarar que hay puntos diferentes entre ellas y las sociedades personalistas. Estas últimas son las responsables de que se tenga más en cuenta las personas de los socios.
¿Qué implica esto? Pues que al aumentar o disminuir las ganancias, es necesario contar con la firma de todos los socios que autorizan este cambio. El contrato social también debe cambiarse.
Se despliega de esto que, según el Artículo 143 del Código de Comercio, los socios de una empresa no podrán pasarle a otra persona sus intereses sin que el resto de la sociedad esté de acuerdo.
Tampoco podrá ser sustituido por nadie dentro de la administración social. ¿La manera de lograrlo? El mutuo acuerdo de cada socio.
Cuando se trata de la Ley sociedades de capital, lo que no debe cambiar es el capital con el que la compañía trabaja. En estos casos, no importa si existe acuerdo social, es decir, entre las personas o los socios.
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¿Dónde se regulan las sociedades de capital?
Esta ley de sociedades de capital figura dentro del Real Decreto Legislativo 1/2010 con fecha del 2 de julio. Allí se constituyó un solo texto de carácter legal en el que aparecen las estipulaciones para las:
- Sociedades anónimas.
- Sociedades de responsabilidad limitada.
- Sociedades anónimas cotizadas.
- Sociedades comandatarias por acciones.
Todas estas sociedades existentes en España se encuentran registradas en la Ley de sociedades de capital España pdf. Se trata del lugar donde podrás encontrar estas y más legislaciones sobre el tema.
Según la historia, la Ley de 28 de enero de 1848 fue la que cambió el Código de Comercio de 1829 y la Ley General sobre Sociedades del 19 de octubre de 1869. ¿Su objetivo? Eliminar la intervención pública en su compañía.
¿Qué ley rige a las sociedades anónimas?
En 1885, el Código de Comercio para las sociedades anónimas tenía poco más de veinte artículos. El anonimato era por el hecho de que se prohíbe la inclusión del nombre de los socios. Se sabe que legalmente se presentó gracias a la Ley de Sociedades Anónimas de 17 de julio de 1951.
En este caso de la ley sociedades de capital, el poder público no podrá acceder a ella. Ya en 1978, gracias a las cuestiones pendientes que quedaban, la Comisión General de Codificación se dio a la tarea de organizar y reformar una especie de anteproyecto.
Debido a la nueva revisión de esta ley de sociedades de capital, se promulgó la Ley 19/1989 de 25 de julio. En ella se adaptaron todos los pormenores en sus ejemplos de sociedades de capital. Se logró así la autorización del Gobierno para preparar un texto que aborda todo lo concerniente a las sociedades anónimas.
Función del capital en las sociedades anónimas
El capital no es más que el factor principal dentro de una sociedad anónima. Para iniciar una empresa, el capital no debe ser menor de 60.000 €. Pudiera parecer excesivo, pero a la luz de la economía mundial, es lo justo.
Alrededor de este capital gira todo lo relacionado con la sociedad. La fundación de la compañía, ya sea simultánea o sucesiva estará condicionada por el mismo. La titularidad del capital tiene en ella la acción per se e incluye la condición de socio para la persona. Estos son los objetivos de existencia para la ley sociedades de capital.
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Aspectos importantes sobre las sociedades capitalistas
Lo primero que deberás recordar de este recorrido por la ley sociedades de capital es que se define por dos cuestiones principales:
- El rol del capital con el que se inicia la compañía.
- La responsabilidad limitada sobre el patrimonio social.
Lo siguiente es que para crearla debe quedar por escrito y registrada según lo dicta la ley (Real Decreto Legislativo 1/2010 con fecha del 2 de julio). Una vez elaborada, tiene personalidad jurídica; por lo tanto, se deben cumplir con determinados derechos según su razón de existencia.
El capital social es una cifra numérica de retención del patrimonio de los socios. Además, determina la medida en la que cada parte involucrada en un negocio influye dentro de la compañía.