Si quieres saber qué es un administrador de fincas, y cuáles son sus funciones, te encuentras en el lugar indicado. Es una figura importante para la gestión y mantenimiento de los inmuebles, especialmente de una comunidad de vecinos, y que deben ser seleccionados minuciosamente para sacar el máximo provecho de una finca.
¿Qué es un administrador de fincas?
Antes de explicar la definición de la persona encargada, conozcamos primero qué es una finca, ya que es un concepto amplio y confuso. Una finca es una propiedad inmueble –terreno e infraestructuras– ubicada en el campo o en la ciudad. Así pues, tenemos fincas rústicas, que son destinadas a la agricultura y ganadería, y fincas urbanas, que son destinadas a la edificación para una vivienda o un comercio.
Bajo esa premisa, podemos definir al administrador de fincas como una figura que se encarga de gestionar y dirigir cualquier tipo de finca a nombre de los propietarios de un inmueble. Cubriendo las principales áreas de su aprovechamiento: financiero (presupuestos, gastos e ingresos de una finca), jurídicos (contratos de arrendamiento), y reglamentarios (normas, procedimientos y regulación de servicios).
Funciones de un administrador de fincas
Algunas funciones las hemos mencionado superficialmente, pero vale la pena conocer a profundidad cada una para que te hagas una idea de su importancia.
Gestionar los arrendamientos
En este apartado podemos incluir varios aspectos, como la elección de la persona a quien se le va ceder el uso de la propiedad, fijar una cuota de pago para el aprovechamiento de los bienes y contabilizar los recursos financieros de las fincas.
También redactar los documentos financieros y sociales relacionados a las fincas, pagar los impuestos o tasas, atender las obras de mejora y reparación del inmueble y monitorear los asuntos relacionados a los vecinos morosos.
Atender las funciones administrativas
En caso de ser una propiedad, los administradores se encargan de atender la administración de los equipos de una finca, ocuparse de los aspectos de seguridad de la propiedad inmueble –como las reparaciones y remodelaciones de los mobiliarios–, llevar planes a la junta de vecinos, asesorar a la junta de vecinos en términos de contratos y seguros y monitorear las actividades de mantenimiento de una finca –como el cuidado de la piscina, los jardines, ascensores y pasillos–.
Ocuparse de los aspectos financieros
Aquí entran todas las actividades relacionadas al aspecto financiero de las fincas rústicas o urbanas, como: crear y ajustar el presupuesto de gasto, llevar la contabilidad de las fincas para dejar constancia financiera de los movimientos realizados –también mantener actualizadas las cuentas de tesorería– y presentar informes de gestión financiera frente a los propietario o junta de vecinos de una comunidad.
Perfil de un buen administrador de fincas
Seguramente quieras ser un administrador de fincas, o bien desees contratar un profesional para la gestión de la propiedad inmueble. Aquí el perfil ideal de un administrador:
- Conocimientos básicos y especializados sobre contabilidad de fincas, asesoramiento legal sobre contratos de fincas y legislación sobre arrendamientos.
- Capacidad de creación, planificación y ejecución de proyectos para administrar adecuadamente las fincas.
- Dinámico y flexible a la hora de trabajar. También enfrentar con inteligencia los problemas que se puedan presentar.
- Tener buenas habilidades de comunicación para transmitir la información tanto a los propietarios, como a los arrendatarios o vecinos de una comunidad.
- Manejar las principales aplicaciones, programas, sistemas y otras tecnologías de información para simplificar el proceso de administración de una finca.