El tema de las patentes es un tema muy controvertido, tanto por su contenido, como por los servicios que se ofrecen con respecto a las mismas. Para intentar dejar un poco más claro todo lo que envuelve a este tema, vamos a dividir este post en varias partes para así cubrir todas las variables. Así que, en primer lugar:
¿QUÉ SON LAS PATENTES?
Una patente es un conjunto de derechos exclusivos, que se recogen en un documento oficial otorgado por alguna autoridad superior (como podría ser el estado), y que permite al investigador o creador en cuestión, explotar de forma comercial el producto o tecnología creada, de forma exclusiva y por un tiempo determinado. Una vez que este tiempo se cumple, así como el resto de condiciones previas que se hayan acordado, esta tecnología o productos ya pueden ser explotados por otra parte del mercado, y ahí es cuando se pasaría del privilegiado monopolio inicial, a la competencia por parte de otras empresas o personas.
¿CUÁLES SON SUS BENEFICIOS?
Registrar una patente trae consigo varios beneficios, y vamos a hablar de ellos. Creemos que es mejor si los dividimos en dos grupos, el beneficio económico o comercial, y el beneficio moral.
–Beneficio comercial. El registro de patentes asegura por definición una ventaja en el mercado. Cuando un investigador desarrolla una tecnología o un producto nuevo con unas cualidades superiores a las del mercado, y registra la patente de lo que ha creado, el derecho a explotar de forma comercial dicho bien es solo suyo. De esta forma, al ser el único (bien seas persona o empresa) que puede sacar beneficio económico de un producto superior o diferente al resto, se produce una enorme ventaja de cara a los competidores de un mercado.
–Beneficio moral. Este ámbito es más complicado de entender pero es casi más relevante a la hora de valorar si deberíamos registrar una patente. El caso es que si no registramos una patente, todo el esfuerzo que supone haber llegado hasta ahí, tanto esfuerzo económico como intelectual, se perdería. Cuando no hacemos el registro, todo el mundo puede indistintamente aprovecharse de nuestro esfuerzo particular y beneficiarse a costa del trabajo de otro. Por eso creemos que es de vital importancia intentar mantener siempre en la medida de lo posible todos los derechos de autor que tenemos.
OPCIONES Y PRECIOS
El motivo por el que hay distintos precios para registrar las patentes, es, que al tratarse de un trámite legal, el servicio prestado es distinto en función de la compañía en la que confiemos. Por ejemplo, en empresas especializadas en patentes como Hyaip, sus abogados cumplen con diversos ámbitos, que son los que justifican el precio del registro de la patente. Entre estos servicios, están:
–Valorar: valoran la situación de cada cliente para ofrecerle un paquete de servicios lo más personalizado y adecuado posible.
–Defender: defienden nuestra patente ante posibles trampas o trucos por parte de empresas u otras personas, para así asegurar que nuestros derechos están a buen recaudo.
–Vigilar: se encargan de vigilar constantemente el mercado, en busca de posibles patentes copiadas o productos y tecnologías muy similares que lo que pretenden es engañar y sacar partido de manera fraudulenta.
Hay otro tema muy importante que pocas veces se tiene en cuenta pero que es crucial, y se trata del interés social.
INTERÉS SOCIAL
El sistema de registro de patentes es un sistema altamente productivo porque estas actúan como impulsor de la investigación y el desarrollo. Al prometer unos derechos reservados y exclusivos, las personas y las empresas sienten un incentivo para invertir dinero y tiempo en estas investigaciones, de forma que cada vez la tecnología y los productos son más avanzados.
Si no existieran estos incentivos, nadie estaría interesado en investigar, pues si del esfuerzo que hacemos nosotros, luego pudiera beneficiarse cualquiera, ¿Quién invertiría tiempo en investigar?
Así que ya sabes, si tienes alguna buena idea, registra tu patente de inmediato de la mano de profesionales, porque te pertenece.